Hoy escuché unos ruiditos casi imperceptibles, eran casi inexistentes, esperé unos instantes y continuaba escuchándolos mientras yo caminaba lentamente. Me detuve repentinamente, y decidí voltear hacia atrás.
Esos ruiditos que habían escuchado, eran sus pasitos, ligeros, lentos pero tan lindos de ver.
¡ Finalmente, estaba caminando solito ! ¡ El mundo tenía un nuevo habitante que deseaba conocerlo y era seguro que caminando por sí sólo, nuevas aventuras lo esperan. !
¡ Fue emotivo, emocionante y me llenó de alegría verlo que caminaba detrás mío, tratando de darme alcance!
¡Él seguía mis pasos !