Descubriendo sus gustos

El día de hoy, regresamos de la guardería con el pequeño. Como de costumbre, su carita sonriente nos llena de alegría. No les había contado, pero es un niño amable, siempre espera la oportunidad para despedirse diciendo adiós a todas las personas que conoce. Ojalá podamos ayudarle a que conserve ese espíritu a través del tiempo.

En fin, retomando la idea de esta publicación, les comento que al llegar a casa, casualmente decidimos escuchar algo de música. Para nuestra sorpresa, nuestro niño, comenzó a moverse al ritmo de la melodía que se escuchaba. Sonreía, nos veía y sus ojitos se iluminaban de gusto. No teníamos idea que le encantara escuchar música, y mucho menos, las canciones que a nosotros nos agradan.

Fue una agradable sorpresa y ahora, planeamos que todas las tardes sean tardes musicales.

¡ Nos sentimos muy contentos !

Tardes musicales

 

 

Hora del baño

 

El día de hoy decidimos cambiar la estrategia para bañar a nuestro pequeño. Anteriormente yo lo tomaba entre mis brazos y lo bañaba. Pero ahora, con un peso de 11 kilogramos, mantenerlo así durante todo el tiempo que tomaba el baño, era muy cansado.

Preferimos intentar algo nuevo, así que ahora, lo bañamos en una pequeña tina.  Una pequeña tina de plástico de aproximadamente un metro de diámetro, con espacio suficiente en caso de que decidiera sentarse.

En realidad, fue más fácil bañarlo, fue más rápido, pero por ser algo desconocido hasta el momento, estuvo llorando durante el tiempo que tomó el baño.

Lágrimas resbalaban por su carita, y se confundían con las gotas de agua que escurrían desde su cabeza.  Lloró tanto, sólo hasta el final se sintió consolado.

El baño fue un éxito para sus padres, porque fue más fácil, pero para él, quizás no fue tan agradable porque representó conocer algo diferente.

Era de hora de hacer algo diferente, él se adaptará en un futuro. Confíamos en que así sea.

Hora del baño