Confesiones de un padre
Querido hijo:
Hoy sufrí mucho al verte llorar, estás enfermito, mi corazón se deshace de tristeza por mirar tus lágrimas y escuchar tu llanto de dolor. Era necesario hacerlo para que el día de mañana estés sano, pero me desgarró el corazón tu dolor. Te quiero mucho mi pequeño.