Confesiones de un padre

Querido hijo, ya van varios días que no te veo, sé que estás acompañando a tu mamá en estos momentos, pero te extraño mucho. No te puedes imaginar la falta que me hacer ver tus ojitos, escuchar tu risa y que me tomes de la mano para jugar.

Me he conformado con escuchar tu vocecita por el teléfono, que me cuentes que viste muchos tractores, pero eso no es suficiente. Ya tengo ganas de abrazarte. Te quiero mucho hijito.

Confesiones de un padre