Confesiones de un padre

Querido hijo:

Hoy sufrí mucho al verte llorar, estás enfermito, mi corazón se deshace de tristeza por mirar tus lágrimas y escuchar tu llanto de dolor. Era necesario hacerlo para que el día de mañana estés sano, pero me desgarró el corazón tu dolor. Te quiero mucho mi pequeño.

Confesiones de un padre

Bitácora de vuelo

Día 495

Me encanta jugar, tanto que incluso cuando ya estoy en mi cuna a punto de dormir, tomo la mano de mi papá o de mi mamá y sigo jugando aunque ya esté casi dormido. Cambio y fuera

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